Prerrogativa

Esto no tiene razón de ser. Tengo en el Blogger más de media docena de cosas por publicar, algunas malas, otras no tanto.

La vieja duerme,el viejo está la tele, la Mafe en el cel, y me imagino que vos en el sueño.

¡María Luisa!

Por este medio, me niego rotunda y unánimemente a ser herido, lastimado o ultrajado, por quién sea, bajo el motivo que sea.

Silvio dice que la inmunidad le carcome los huesos.

Le dije a Reynaldo que nadie nunca es feliz, que siempre sentimos dolor, que la felicidad es sólo la ausencia temporal de dolor. ¡Cuán en lo cierto estoy viejo amigo!

La felicidad es sólo la ausencia temporal de dolor. Por ende, entre más dolor sintás, entre más se encarnen las espinas a tu espalda, más vivo estás.

Andá, salí a correr a la calle, gritá por las cuadras, preguntá por la felicidad, vas a ver que nadie te va contestar, porque la muy maldita se quedó en casa, dormida. ¡Nunca salió!

La felicidad es la ausencia temporal del dolor.

Entonces, ¿qué es el dolor?

¡Sólo la vida misma!

Esa es mi prerrogativa.