lunes, 6 de septiembre de 2010

Verdadero sabor a pueblo


El disco no funcionó, tuvimos que cantar.

Hoy lunes 6 de septiembre, todos en el trabajo salimos al parqueo para cantar el Himno Nacional e izar la bandera. Para mi sorpresa, recordé todas las estrofas. Lamentablemente, no pude evitar desentonar.

¿En cuántos centros de trabajo y escuelas habrán cantado hoy el himno nacional? ¿Habrán izado el pabellón bicolor? ¿Cuántos se acordaron, hoy, de que son nicaragüenses?


 Siempre he detestado esa estúpida canción de la Toña, aquella que siempre usan para las fiestas agostinas. Siempre es lo mismo, el mismo spot, la misma canción, la misma sensación. Chavalos (que visten de vaqueros), miran a unas chavalas (que también visten de vaqueras), en una fiesta. A medida avanza el comercial, escuchás esa tediosa melodía, y al final del spot, un chavalo comparte un deliciosa y fría Toña con una chavala. Me molesta, demasiado. Pero lo que de verdad me molesta es una suposición algo tonta, pero viable, que hace tiempo albergo. Mi hipótesis, es la siguiente: “en Nicaragua existe más gente que se sabe la canción de la Toña que el Himno Nacional.”  

Refuto mi hipótesis, la analizo con bases cuantitativas y cualitativas, y deterministicamente promulgo la siguiente teoría: “en Nicaragua existe gente que siente más orgullo cantando la canción de la Toña que cantando el Himno Nacional.”

Ahí los ves, en sus caballos, ebrios, bailando, decayendo. Abrazan su botella de cerveza, como a la madre ausente, cierran los ojos, exclaman al cielo, y cantan esa pútrida canción. No sólo en Agosto, no sólo en Managua. Están en todos lados. Sienten más orgullo, por ese pedazo de vidrio, por esos escasos mililitros de felicidad, que por los seis millones de almas que aran esta tierra. Sienten más devoción, más ímpetu, con ese spot televisivo, con esa engañosa armonía, que con la tonada de Don Salomón.

Cierta chavala tiene en su MSN, siempre, una línea de la canción. Cada vez que inicia sesión, leo “te quiero tal como eres, con ese sabor a pueblo.” Siento ganas de decirle “¿sabor a pueblo?, ¡¿sabor a pueblo, qué sabés vos del sabor a pueblo!?, ¡¿creés que esa canción te hace mejor nicaragüense?! ¡Me das asco, cantáme una estrofa del himno!” Me bloquearía de sus contactos, pero no me importa, es una idiota.  



Respeto las ideas, las preferencias, sin importar cuán descabelladas me parezcan, pero detesto fervientemente a las personas que, con orgullo, cantan la canción de la Toña, y con desánimo y desdén entonan las sagradas notas del Himno Nacional. Creo que son unas y unos imbéciles, ignorantes y que son completamente prescindibles. No necesitamos personas así. Me dan asco.




1 comentario:

  1. Ps yo creo q no es solo los maes q se sienten realizados con su tona... va mas alla, nunca se me va a olvidar una vez q fui al estadio y al comenzar el juego... nuestro himno. Ps resulta q en su mayoria ni gorras fuera, ni siquiera se dignaron en dejar de platicar entre ellos. Si hay algo q me arreche del nica en general es q somos buenos, somos trabajadores, somos educados y amamos nuestros simbolos patrios AFUERA!! mientras estamos en Nicaragua a quien le importa el himno, la bandera o al menos ser un persona decente

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