martes, 14 de diciembre de 2010

Me das ganas de llorar



Tengo que admitir, que me dan ganas de llorar cada vez que te veo. Sí, es cierto, lo digo con sinceridad y dolor. Has sido una presencia innegable en mi vida, en toda ella. Te conozco desde pequeño, desde siempre. Mis abuelos te conocieron, mis papás también. Llegaste para quedarte, conmigo. Y no quisiera, pero aún te recuerdo. Y si no lo hiciera, aún te esbozaría con imágenes inventadas y sonidos salteados, para crearme algo que se te asemeje.


Ajá, ¿no creés en mí, creés que es mentira cuando digo que te recuerdo? Y cuando Luis se quedó sin trabajo, medio muerto y medio vivo, ¿no te acordás que viniste? O cuando la Lupe tuvo que hacer nacatamales, pues sus diplomas no le sirvieron de nada, ¿vas a negar que no estabas conmigo? Y con Manuel y Vilma, dos indios hijos de indios, descalzos de infancia y descamisados de la vida, no has estado con ellos siempre, ¿tendrás el descaro de negar tu acoso? Siendo así, ¿cómo podría no recordarte, si has sido el eterno -aunque no deseado- huésped de mi hogar?

A menos, claro, que tengás el descaro de negarme. ¿No podés, verdad? Si me conocés tan, pero tan bien. Sabés de aquel par de zapatos que llevé por casi tres años; sabés de las mensualidades atrasadas; de las prendas regaladas. Sabés mucho, demasiado.

Por eso, cada vez que te veo, me entran unas ganas de llorar, como no tenés idea. Y al final, creo que no es porque te extrañe, porque nunca te has ido de mi lado, es otra cosa. La verdad, es que te odio. Sí, te odio. En mí, no causás más que asco y repulsión. Cada vez que salgo a la calle, cada vez que miro a los ojos de esta hydra -que algunos llaman Managua-, siento tanto odio por vos. Lo que más detesto de vos, es tu cinismo. Veintidós años conmigo, una vida entera con otros, ¿pero hay algunos cuyas existencias no jodés? Eso, es lo que desprecio de vos.

Sí, antes lloraba, pero ya no. Ahora te odio con toda mi alma, te lo juro. No sabés cuánto te odio, pobreza hija de tu puta madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario