Yo nací un día
en que Dios estuvo enfermo.
César Vallejo
Venimos a este mundo con un solo propósito.
Pero eso no lo sabes,
ni tampoco soy yo quien deba decírtelo.
No palidezcas, Charlie, hay menos tiempo que
respuestas y tus manos de niño no entienden
que, a kilómetros de este hospital, un par de
labios violáceos aún gesticulan la última palabra.
Prepárate a nacer, bribonzuelo.
Afila tus dientes y expúlsate a la vida.
¿Listo?
¡Es ahora o nunca!
Bienvenido al mundo.
Ahora puedes llorar.
Tristemente hermoso...pero yo creo que Dios no enferma, se entristece, solamente. Y la gente mas sensible es la que llora y sufre al notar su tristeza, yo creo...pero no aseguro.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Eso es todo lo que has escrito y con eso ya te crees que sos que?
ResponderEliminarbufon de mierda!!!