jueves, 4 de noviembre de 2010

Las quemaduras de Carlos


Un día de estos fui a misa. Tenía demasiado tiempo de no pisar una iglesia, desde aquellos años de bachillerato en que las visitas a la capilla del colegio eran cosa de rutina. Y es más, leí la primera lectura. Del libro de la sabiduría, si mi memoria no me falla. A lo largo de la misa, recordaba cómo antes me emocionaba ir a esta celebración, recordé la parroquia del barrio San Cristóbal. Recordé las clases de catecismo, de las cuales me escapaba, cruzando el alambrado de púas para ir a jugar Nintendo al cercano barrio de María Auxiliadora; recordé aquel Diciembre en que, por deseos de mi ya difunta madrina, personifiqué a uno de los pastores que alabaron la venida de Jesucristo; recordé a Doña Chole, la señora encargada de levantar el “censo” en el barrio de aquellos infantes que aún no habían recibido el sacramento de la eucaristía, y que aún lo hace creo; recordé cuando, creo que siempre por designios de mi madrina, representé junto a otros chavalos la escena bíblica en que Jesús lava los pies de sus discípulos. Nuestros pies, fueron lavados y secados por el sacerdote de la parroquia, representando la actitud de servicio que el buen cristiano debe arraigar en su ser. Y ahí, recordé a Hans.

El padre Hans era un chele alto, no tenía pinta de nicaragüense, bien parecido y algo mayor, si mal no recuerdo. Nunca supe cómo fue a parar al barrio, pero no importaba, porque en realidad fue el barrio el que fue a dar con él. Era común que visitara a mi madrina, o a cualquier otra anciana beata donde pudiera sentarse en una cómoda mecedora y tener una buena plática; se involucraba no sólo con actividades eclesiásticas, sino también con actividades comunales propias del barrio; se ganó el respeto de todos nosotros, niñas y niños que cada domingo asistíamos a clases de catecismo. Aunque no todos los domingos, porque a veces me quedaba en casa para ver los muñequitos de Canal 12, como Fenomenoide o Los Caballeros del Zodiaco. Pero bueno, esa es otra historia.

Una vez lo vi en la televisión, en la cárcel. El padre Hans oficiaba también misas para los privados de libertad, además de otros actos de servicio social. El tipo, era un cristiano de primera línea. Servicial, generoso, amable, inteligente. Siempre en sus sermones, nos preguntaba a los alumnos de catequesis que habíamos entendido de las lecturas del día o de los salmos. En el barrio, todos lo estimaban. Así, llegué a crear la imagen de cómo un verdadero sacerdote debería de ser, tomando como modelo la figura del padre Hans. Incluso, recuerdo que un tiempo consideré la idea de ser sacerdote, pero gracias a Dios, nunca le di forma. Pero nada dura para siempre, y el padre Hans se fue, y yo también. Dejé de vivir en casa de mi abuela, y a la parroquia llegó un nuevo padre, un tipo raro, algo amanerado, medio mal encarado y poco platicador. No digo que el nuevo sacerdote me haya caído mal por su “amaneramiento” (porque todos somos hijos de Dios), pero tenía un rebaño demasiado acostumbrado al viejo pastor, el cual se había ido. Rápidamente se ganó la simpatía de todos, menos la mía. Recibí el sacramento de la eucaristía, no me he confirmado, y nunca más supe del padre Hans.


Una amiga, me contó que en la parroquia cerca de su casa, el sacerdote mezcla sus sermones con política. “¿Sermones con política, la palabra de Dios mezclada con algún manifiesto demócrata? ¿Qué rayos es eso?” – le pregunté. “Pues sí, y el mae es antisandinista” – contestó mi amiga. ¿Sacerdotes con postura política? Sea a favor o en contra del Gobierno, el clero es gente de Dios, ¿para qué meterse en asuntos de estadistas? ¿O es acaso que todos quieren ser como Abelardo Mata, que sanciona siempre a la oposición con sus “sabias” palabras? Pero, apoyar un dirigente, candidato o caudillo, es el menor de sus pecados.


Un amigo, estudió en el Hogar Pablo VI, en Chinandega. Para los que no saben que tiene de particular esta escuela, les diré que estaba fuertemente vinculada con Marco Dessi, el sacerdote encarcelado en Italia, cumpliendo una condena de 12 años por crímenes de pedofilia. No sé si era el director, o el padre de la capilla del colegio, pero el hecho es que mi amigo le conoció. “Se miraba un mae normal, tranquilo, ¡hasta buena gente parecía!” – me dijo una vez, sorprendido por la noticia. Pero para los seis niños del Coro Getsemani (fundado por el mismo Dessi) que le acusaron de crímenes sexuales, ese hombre es el Diablo con hábito. El escándalo, dividió a Chinandega, y al país entero. Hasta Carlos Mejía Godoy metió sus manos al fuego por Dessi. Y yo creo, que al cantautor aún le duelen las quemaduras.



La religión no es mala, pero es pervertida por sus representantes. Estos “hombres de Dios”, manejan las escrituras a su antojo y ultrajan su verdadero mensaje. ¿Dónde está el amor al inmiscuirse en asuntos políticos? ¿Cómo el sacramento supremo del sacrificio es respaldado por la pedofilia? Cuando mi abuelo asiste a misa, en la Catedral Metropolitana, me comparte su estupefacción cuando mira cómo comulgan algunos de los políticos más desprestigiados del país. Yo creo abuelo, que es más cuestionable el hombre con el Cuerpo de Cristo en sus manos, que aquellos que lo comen.

El padre Hans parecía ser un buen tipo, y en efecto lo era. Nunca sabré cuántos pecados ocultaba con su contagiosa sonrisa. ¿Había suciedad bajo su sotana, la barrió ahí abajo con una escoba? ¿Qué es lo que no te deja dormir por las noches, buen Hans? 

¿Y el pueblo, a quién acudirá? Dios está demasiado ocupado para escucharnos, se supone que para eso está el sacerdocio, pero si ellos sólo se prestan sus oídos a los llantos de los niños que violan, ¿a quién acudiremos entonces? 

Marco Dessi, durante su juicio en Italia. 

Nota: El título “Las quemaduras de Carlos” hace alusión a la postura que adoptó el famoso cantautor a favor de Dessi. Desde 2006, se ha involucrado en una serie de actividades  en defensa de Dessi: ha escrito cartas (VER MÁS), ha grabado canciones (VER MÁS) y ha participado en "marchas de solidaridad" (VER MÁS). 

Espero Carlos, que tus quemaduras sanen bien.

2 comentarios:

  1. DESGRACIADAMENTE CASOS COMO ESTE SE DAN CON FRECUENCIA Y LO MAS INDIGNANTE ES QUE LA IGLESIA CALLA.....

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  2. que mierda el que hizo este reporte.... que clase de noticias que todo lo basa en su propio pensar, azco, da lastima

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