Ayer a las cinco de la tarde
murió quien escribió estas líneas.
En una cama dura como el diablo
falleció Christopher Membreño Téllez
-enfermo, pobre, sin familia-.
Nadie lo acompañó en su agonía.
Nadie sostuvo su mano y nadie escuchó,
cuando al falsificador confeso,
se le escapó el alma
-sin siquiera decir adiós-.
No se sabe que lo mató.
Escogió ser bipolar
con matices de Asperger y agarofobia,
era dipsómano por vocación
y la misantropía era su hobby.
Se cree padecía de manolocuadrismo.
Es decir, comió mierda toda la vida;
y le gustó
-sí, al muy cínico le gustó-.
Su última voluntad
fue que no lo enterraran hasta que lloviera
-no hasta que las gotas calaran en los adoquines-
y así nadie pudiera asistir.
Sus honras fúnebres
serán con ataúd abierto
para comprobar el fatigado canto del hombre
-y para todo el que quiera escupir dentro-.
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descanse en paz
ResponderEliminar:/ ... like ...mega like
ResponderEliminarEste Cristofer tenia una aversion a la raza humana, la vida no la merecia y la muerte le hizo el favor de llevarselo donde realmente pertenecia.... al otro mundo.
ResponderEliminarMe gusto el obituario... aunque no creas hay mucha gente.. que anda por ahi.. sin merecer vivir... no te parece...